Las colonias hispánicas recibieron como herencia cultural del conquistador el espectáculo de masas más importante que ha dado España, la Tauromaquia.
Las latitudes donde más ha calado el arte de cúchares ha sido el que fue Virreinato de Nueva España y es actualmente México. Cuando se habla del país azteca hay que tener un respeto por su historia taurina y también por la irascibilidad ante la crítica foránea por parte de algunos mexicanos. México es la segunda patria del toreo, es la única nación que tiene una historia del toreo a pie que ha sido independiente de la española, con un toro único y nacional, que dista mucho de cualquier toro que se cría en tierras ibéricas.
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Plaza de Toros de San Pablo Plaza pionera en México D.F |
Siempre se dijo que el primer torero mexicano fue Ponciano Díaz, pero si se habla sinceramente, la actividad de Don Ponciano era más propia de la tradición Charro-Mexicana que la de un matador de toros, precisamente por eso, causó un gran impacto en el Madrid decimonónico, realizando suertes inéditas como banderillear sobre un caballo.
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Ponciano Díaz |
La primera figura mexicana real fue Rodolfo Gaona, el torero de León tuvo un mérito incoparable, fue el único torero que se enfrentó a Joselito y si bien terminó debilitado, no fue desguazado sistemáticamente como Bombita o Camará
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Rodolfo Gaona |
El Rey de los Toreros quería imponer en los carteles a su hermano Rafael, sin embargo, el torero mexicano aguantó como figura mundial del toreo hasta que protagoniza un gran fracaso durante la primavera de 1918 en la Plaza de Toros de Madrid, con toro vivo incluido. Para cerrar su recuerdo cabe recalcar que Gaona fue un torero muy completo en los tres tercios, especialmente un portentoso banderillero, con la capa, recuperó el quite de frente y por detrás, que ya aparece en la Tauromaquia de Pepe Hillo, rebautizandolo como gaonera.
El torero de Guanajuato ejecutaba este lance con la pierna de salida adelantada, no de perfil y con los pies juntos como casi todos los toreros actuales.
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Gaona se abre a la verónica en La Maestranza |
El siguiente capítulo, y el más glorioso del toreo mexicano es el que tuvo lugar durante la Edad de Planta del toreo español, los años 20 y 30 dieron una generación dorada de toreros aztecas liderada por Fermín Espinosa "Armillita Chico".
El maestro de Saltillo era un matador consumado, largo y poderosísimo, cosechó grandísimos triunfos en el Toreo de la Condesa, palenque taurino de la capital mexicana anterior a La México, donde una vez fue obligado a dar cinco vueltas al ruedo.
Pero lo que marca la diferencia son sus triunfos en nuestro país, cosa que no han conseguido muchos toreros mexicanos
En el 32 ligó una faena en redondo portentosa a Centello de Aleas, lo que fue un gran acontecimiento.
En Barcelona le cortó hasta los huevos a un toro de Atanasio
También en el 32, le corta un rabo a un cornúpeta de Pallarés en La Maestranza
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Fermín Espinosa "Armillita Chico" |
Todos estos datos nos indican el grandioso torero que fue el maestro de Saltillo, pero no estuvo solo en la víspera de la Guerra Civil, hubo otros dos toreros que apasionaron al público azteca, influenciados por Belmonte fueron grandes artistas.
El primero de ellos fue Lorenzo Garza, nacido en Monterrey, tomó la alternativa en Santander, de él se ha dicho que es una de las manos zurdas claves del toreo moderno, fue un torero de gran clase, sobre todo siendo matador de toros, ya que de novillero solía exhibir alardes de valor, como tirarse a matar sin muleta o lucirse con desplantes arriesgados, esta evolución desde el valor al arte es prácticamente insólita en la historia de la tauromaquia.
Si hubo otro torero que evolucionó desde el valor para convertirse en un torero de clase fue Luis Castro "El Soldado", este torero nacido en México D.F, que curiosamente nunca fue soldado, mantuvo en Madrid una rivalidad de novilleros de valor con Garza, evolucionando a ser un excelso capotero e influenciarse notoriamente de la tauromaquia de Victoriano de la Serna.
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Lorenzo Garza |
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El Soldado
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Otros toreros de esta época podrian ser Pepe Ortiz, brillante con el capote y gran inventor de suertes, o Alberto Balderas, torero de un valor extraordinario que se jugaba la vida.
Otro torero que merece un comentario detallado es Silverio Perez, el faraón de Texcoco, como lo apodaron sus partidarios, no triunfó nunca en España, pero sí asimiló la tauromaquia de nuestro país. Silverio es un torero clave, ya que fue capaz de integrar a su toreo el mentón hundido de los gitanos, con la suavidad de Domingo Ortega.
Fue amigo de Manolete y rivalizó con en el Toreo de la Condesa.
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Silverio Pérez
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La obra magna del faraón fue en el Toreo de la Condesa al toro Tanguito de Pastejé, al cortó el rabo y fue obligado a dar ocho vueltas al ruedo en medio de un éxtasis.
Otras faenas sonadas en la capital de México fueron a Cocotero de Torrecilla, donde tuvo que meterse a la enfermería para frenar el entusiasmo popular o la malograda faena a Cirilo de Matancillas, al cual pinchó dos veces y realizó un metisaca lo que le privó del triunfo.
El siguiente y último diestro mexicano con tratamiento de figura en nuestra tierra fue Carlos Arruza, el torero capitalino, fue un torero poderoso, con valor y mando, autor de desplantes famosos y consumado banderillero. La aportación fundamental de Arruza es en el segundo tercio, todos los matadores banderilleros de los últimos 75 años han imitado el corte deportivo del mexicano. Los detractores de Manolete (mejor torero de la historia según la opinión de esta casa), quisieron inventarse una rivalidad con Arruza, que pronto se disolvió ya que Arruza reconocía su inferioridad y su relación personal quedo arreglada con una paella en el patio de caballos de la Plaza de Toros de Valencia.
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Manolete y Arruza en la célebre paella
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Otro célebre y celebrado episodio de la carrera del mexicano fue el Desplante del Teléfono. Estrenado en mi ciudad, Valladolid, ese día estaba en la plaza un chavalín de doce años que luego resultó ser mi abuelo.
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Arruza y su famoso desplante |
Los años 50 y 60 se podrían considerar una etapa de transición. Si bien dió buenos toreros, que protagonizaron una muy sonada campaña novilleril en el 48, no terminaron de consagrarse como figuras históricas y significarían el periodo de transición entre Arruza y Manolo Mártinez.
De esta generación de toreros no hay ningún mandón pero sí muy buenos espadas:
Manuel Capetillo, díscipulo de Silverio, tuvo un muletazo de gran largura y cadencia.
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Manuel Capetillo
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Jesús Córdoba: Torero largo, completo y dominador, digamos que en la línea de Gaona y Armillita (aunque inferior)
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Jesús Córdoba |
De esta época tambien merecen ser mencionados toreros de valor que se arrimaban mucho como por ejemplo Rafael Rodríguez.
Si se quiere hablar de este lado del charco el torero mexicano que más cuajó en España de esta generación fue Juan Silveti con doble triunfo en Madrid incluido.
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Juan Silveti
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Para cerrar este capítulo me gustaría mencionar a Joselito Huerta, que no tuvo una personalidad muy acusada pero estaba bien siempre.
Antes de inmiscuirme en la carrera de Manolo Martínez, voy a hablar sobre el toro mexicano. México es el único país con um toro de lidia genéticamente único.
Proviene en su mayoría de Saltillo, aunque por ejemplo los Madrazo (La Punta) cruzaron durante varios años con sementales de Parladé.
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Toro de La Punta |
San Mateo príncipio tendría toros criollos mansos cruzados con un semental de El Barranco y otro de Palha, esto se fue eliminando añadiendo sangre Saltillo en su totalidad. San Mateo es considerada junto a Piedras Negras como madre de la caballa brava mexicana.
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Toro de San Mateo |
Piedras Negras se compuso en un principio de Murube, Saltillo, Miura Y Benjumea.
Eliminándose el resto para quedarse exclusivamente con Saltillo.
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Toro de Piedras Negras
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Este toro ha tenido una gran clase y ha propiciado faenas apoteósicas, no son pocas las figuras españolas antiguas a las que el toro mexicano les permitió explayarse con más temple y relajo, es el caso de Manolete, del que hay unas imagenes portentosas el día de su confirmación, cortándole el rabo a Gitano de Torrecilla. Dicen las crónicas que Chicuelo a finales de los 20 había ligado dos faenas en redondo en México, o Paco Camino que supondría un gran impacto en las dos plazas que sucedieron al Toreo de la Condesa, El Toreo de Cuatro Caminos y La México, siendo esta última la reina, la tercera plaza del mundo.
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El Toreo de Cuatro Caminos |
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La Plaza México |
Finalizado este capítulo, procedo a hacer un comentario sobre Manolo Martínez.
Manolo Martínez nace en Monterrey, toma la alternativa en su ciudad natal, en 1965, y en cuestión de dos o tres años ha desbancado a Capetillo y a todos los toreros de la generación anterior. El de Monterrey fue un torero de clase, de el se dijeron tonterías como que reprensentaba la escuela del toreo mexicano, las "escuelas" desaparecieron hace 220 años, y además Martínez claramente esta inspirado en Camino, si ven ustedes las imágenes verán a Camino.
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Manolo Martínez |
El caso es que Martínez manda, el cartel infinitamente repetido es junto a Eloy Cavazos y Curro Rivera, grandes toreros y profesionales que además triunfaron en España pero que no tenían la clase de Manolo. Martínez protagonizará un gran fracaso en España, volviendo a México donde mantuvo su estatus de primera figura. Es de obligado cumplimiento hablar de lo nocivo que ha sido el mando de Martínez. Primero de todo vetó a muchísimos toreros emergentes, y sobre todo se encargaría de dejar el toro de San Mateo en un estado deplorable que llega al día de hoy, el toro mexicano esta completamente descastado y por supuesto las figuras que han venido después han estado encantadas con esta situación, la única solución a corto plazo parece ser refrescar con ganado español.
Después del retiro de Martínez en el 82, México no ha vuelto a dar figuras del toreo como aquella, pero ha habido varios toreros de una grandísima inspiración, una de mis debilidades personales es David Silveti.
El Rey David era un gran torero de joven, pero a raíz de sus lesiones de rodilla desarrolló una inspiración pocas veces vista, su faena a Mar de Nubes de Fernando de la Mora, es una de las cosas más inspiradas que he visto. Su problema fueron las facultades.
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David Silveti |
Miguel Espinosa "Armillita", fue otro torero de una clase infinita pero que nunca terminó de centrarse en figura, su faena a Vidriero, toro de Pepe Garfias, es de visionado obligatorio.
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Miguel Espinosa "Armillita" |
Y el Siglo actual del toreo mexicano se puede resumir en el letargo de los toreros mexicanos, ya que las figuras españolas son infaltables para llenar plazas, hay alguna anécdota gloriosa como el embrujo de El Pana, pero el toreo mexicano está huérfano.
La máxima figura es Joselito Adame, gran torero, pero que no tiene el impacto de sus predecesores y que no ha triunfado con rotundidad en Madrid y en Sevilla, ha cuajado una gran temporada en las plazas españolas y esperamos que triunfe en plazas de primera el año que viene.
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Joselito Adame |
El último torero mexicano que ha cuajado a un toro en Madrid ha sido Luis David a Ombú de Juan Pedro, al cual cortó una oreja de mucho peso que podrían haber sido dos.
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Luis David y Ombú |
Ha sido una noticia terrible el cierre de la México, esperemos que se solucione pronto por que es vital para la salud del toreo mundial.
Ya para terminar, me gustaría hablar de mi última debilidad mexicana, Juan Pablo Sánchez, deben ponerle en un cartel con Aguado y Ortega, esa tarde no se torearía, se acariaciaría. Sánchez también tiene el problema del carácter pero tiene una clase exquisita.
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Juan Pablo Sanchez |
Muchas gracias por leer.
Juan Serrano
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